El estado del clima como la vida misma
25.11.2020

Mi analogía favorita de la vida es un cliché que se ha usado en la música, en los libros y poemas hasta el cansancio porque conmueve con tanta facilidad que hasta el más mediocre puede apreciarla. Se trata de asociar la felicidad con los días de sol que calientan con todo su esplendor, y la tristeza con los cielos grises y lluviosos. Aprender que la vida tiene altibajos es romper esquemas en una sociedad que quiere forzarnos a ser felices todos los días. No existe la felicidad plena ni el final feliz, así como tampoco la tristeza absoluta. Un día la mañana puede ser tan fría que te paraliza y congela hasta la médula, y en la tarde la luz del sol atraviesa la carne hasta los huesos. La tristeza y la alegría son parte habitual de la vida diaria. La aflicción y el duelo, la exaltación, la euforia, y los días se sobriedad nos acompañarán hasta el último día, de la misma manera que el sol sale y se oculta.